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diumenge, 18 d’abril del 2010

Lluita contra les drogues


Com podeu veure es el secretari general en Francisco Moza
en la seva compareixença en la comissió mixta Congres Senat, a continuació teniu la compareixença amb les meves preguntes


COMISIÓN MIXTA PARA EL ESTUDIO DEL PROBLEMA DE LAS DROGAS.

SESIÓN DEL JUEVES, 15 DE ABRIL DE 2010

Se abre la sesión a las diez horas y cinco minutos.
La señora PRESIDENTA: Buenos días, señorías. Damos comienzo a la sesión de la Comisión Mixta para el Estudio del Problema de las Drogas.
En primer lugar, quiero dar la bienvenida al secretario general de Política Social y Consumo, don Francisco Moza Zapatero.

COMPARECENCIA DEL SECRETARIO GENERAL DE POLÍTICA SOCIAL Y CONSUMO, D. FRANCISCO MOZA ZAPATERO PARA INFORMAR:
A PETICIÓN DEL GOBIERNO, SOBRE EL PLAN DE ACCIÓN 2009-2012 DE LA ESTRATEGIA NACIONAL SOBRE DROGAS. (NÚMERO DE EXPEDIENTE DEL SENADO 713/000501 Y NUMERO DE EXPEDIENTE DEL CONGRESO 212/000878)
La señora PRESIDENTA: Primer punto del orden del día. Comparecencia del secretario general de Política Social y Consumo, don Francisco Moza Zapatero, a petición del Gobierno, para informar sobre el Plan de Acción 2009-2012 de la Estrategia Nacional sobre Drogas y, a petición del Grupo Parlamentario Socialista, para informar sobre los resultados de la Evaluación de la Estrategia Nacional sobre Drogas 2000-2008.
Para exponer la materia objeto de comparecencia, tiene la palabra el secretario general de Política Social y Consumo, don Francisco Moza Zapatero.
El señor SECRETARIO GENERAL DE POLÍTICA SOCIAL Y CONSUMO (Moza Zapatero): Muchas gracias, señora presidenta.
Muchas gracias a todos por atender esta petición de comparecencia, y además quiero manifestar que para mí es un placer atender la petición del Grupo Parlamentario Socialista.
En primer lugar, quiero pedir disculpas porque me hubiera gustado estar con ustedes en el mes de diciembre exponiendo el Plan de Acción, pero, por cuestiones relacionadas con la Presidencia española de la Unión Europea, tuvimos que volar a Bruselas y fue imposible saltarnos los compromisos contraídos, con lo cual, pido mil disculpas. Sé que compareció la delegada del Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas, y estoy seguro de que dio cumplidas explicaciones, como siempre. Con el conocimiento y la experiencia que la caracteriza, estoy seguro de que lo hizo magníficamente bien. En cualquier caso, repito, pido disculpas por no haber podido estar en aquella comparecencia que, incluso, yo había solicitado, pero, que, al final, no pude asistir como tenía previsto.
En cualquier caso, hoy vamos a fusionar las dos comparecencias, tanto la de las líneas generales como la de la Evaluación de la Estrategia Nacional sobre Drogas, porque están bastante relacionadas con el Plan y la Estrategia, dos cuestiones que se han aprobado para marcar la política de drogas en los próximos años. Desde luego, vienen marcadas por lo que hemos evaluado, por cómo hemos evaluado, y por los puntos que hemos detectado que necesitan de la implantación de políticas nuevas; con lo cual, por una cuestión de tiempo pero también de racionalidad, hemos propuesto la fusión de las dos comparecencias.
En cualquier caso, como ustedes saben, el trabajo del Plan Nacional sobre Drogas, el trabajo del Ministerio de Sanidad y Política Social en este ámbito, es básicamente de liderazgo y de coordinación, pero si hay algo que el Plan Nacional sobre Drogas demuestra día a día, es que es un trabajo coordinado con las comunidades autónomas, con los propios ayuntamientos, con las ONG, con los expertos y, por supuesto, con ustedes, porque si algo caracteriza a esta comisión, sin lugar a dudas, es esa capacidad de pacto y de diálogo más allá de cuestiones políticas momentáneas. Esta comisión demuestra que es un ejemplo de lo que el Plan Nacional sobre Drogas lleva haciendo 25 años: consenso, diálogo y acuerdos para mejorar la situación de las drogas en nuestro país.
Como saben, las líneas principales de esta política vienen recogidas en la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016, aprobadas por el Consejo de Ministros en enero de 2009; estrategia, además, encadenada con todas las anteriores que se llevan produciendo en los últimos 25 años y que, como he dicho, son fruto del pacto de las fuerzas políticas. Es verdad que independientemente de los colores políticos, ha habido un relato lógico de todas las estrategias relacionadas con las políticas de drogas, y este último plan que se ha aprobado no deja de ser el hilo conductor de las anteriores políticas de drogas.
En estos 25 años de experiencia del Plan Nacional sobre Drogas hemos sido capaces de poner en pie una formidable respuesta ante lo que es un problema sustancial de nuestra sociedad. Hoy contamos con una excelente red asistencial de financiación pública que es capaz de ofrecer servicios de calidad y que, además, ahora que estamos en la Presidencia española de la Unión Europea, es reconocida por nuestros socios europeos cada vez que tenemos una reunión. Hemos hecho, además, un esfuerzo considerable para dar a entender los programas de reducción del daño, que en términos de salud han alcanzado relevantes resultados que deben ser destacados también y hemos invertido tiempo y recursos para prevenir el consumo de sustancias adictivas.
En definitiva, hemos sido capaces de poner en marcha una estrategia continua durante 25 años y con absoluta coherencia durante 25 años, independientemente de quién estuviera en el Gobierno, que creo que es la que ha provocado que los resultados de consumo de drogas en nuestro país, aunque todavía preocupantes y aunque todavía nos queda mucho por hacer, hayan evolucionado de manera muy favorable en los últimos años.
No podemos olvidar tampoco la extraordinaria contribución de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que han llevado a cabo una encomiable tarea, reconocida a nivel internacional, para disminuir la oferta de drogas ilegales en nuestro territorio. España ha sido y es uno de los líderes mundiales en la lucha contra las redes de narcotráfico, pues ha conseguido detener y evitar la distribución de un gran número de cargamentos de drogas que estaban destinados al comercio no solo en España, sino mayoritariamente en el resto de Europa.
Señorías, como ustedes saben, ha habido un cambio en el patrón de consumo. Esa es una de las cuestiones que, y lo he visto cuando he leído un poco los trabajos que ha hecho esta comisión, se ha destacado continuamente. El policonsumo es hoy en día el patrón fundamental, un consumo de ocio y de manera esporádica, que, además y como ustedes mismos han reflexionado en muchas ocasiones, puede hacer que disminuya de alguna manera la sensación de riesgo que en ocasiones se tiene por ese consumo, el consumo de la pandemia o de la plaga de la heroína, que del principio del Plan Nacional sobre Drogas se ha pasado a un consumo radicalmente distinto y eso hace que nos tengamos que adaptar y nos hayamos tenido que adaptar entre todos a esos nuevos tiempos.
La estrategia nacional sobre drogas -que, como decía, es fruto de la reflexión colectiva de la Administración General del Estado y las comunidades autónomas, de los agentes sociales y los expertos y especialistas en droga- ha propuesto fórmulas consensuadas desde la perspectiva actual que debe ser afrontado este fenómeno no desde la perspectiva del pasado, sino evolucionando con el tiempo y mejorando la respuesta que damos a cada momento en función de las circunstancias que nos han rodeado.
A partir de las propuestas del Ministerio de Sanidad y Política Social se ha elaborado el primer plan de acción 2009-2012, que la comisión interautonómica de la conferencia sectorial del Plan Nacional sobre Drogas aprobó en octubre del año 2009 y que la delegada del Gobierno les vino a exponer en diciembre de ese mismo año, del año pasado. Se trata de un plan de acción que pone en valor la dimensión de la salud pública como componente social, como elementos indisociables en la lucha contra las drogas para mejorar las intervenciones y garantizar su calidad a través de la actividad coordinada entre todas las administraciones, que, a su vez, contaran con la imprescindible colaboración de las organizaciones no gubernamentales de nuestro país.
Es en los planes de acción que desarrolla la estrategia, este es el primero de ellos, donde se contempla la realización de actuaciones concretas y específicas, señalando los objetivos inmediatos a conseguir, las acciones a desarrollar, el período de tiempo en que se llevan a cabo y los instrumentos de evaluación a poner en marcha, siempre en función de los objetivos generales marcados en la estrategia 2009-2016 y de las prioridades señaladas en los distintos ámbitos de actuación. Una de las cosas que señala el trabajo continuo y conjunto del plan es el rigor con el que se trabaja, señalando indicadores, señalando las estrategias y los objetivos cuantificables y trabajando de manera coordinada con las comunidades autónomas. Hoy la evaluación, como luego veremos, es una buena muestra de esa innovación que hacemos a la evaluación de las políticas públicas.
Este plan de acción 2009-2012, por tanto, supone la aplicación en la práctica de los principios políticos recogidos en la estrategia nacional, que se expresa en un catálogo de medidas concretas y medibles, que los agentes que intervienen en el Plan Nacional sobre Drogas desarrollarán en el cuatrienio para contribuir a la realización de los 13 objetivos generales que nos hemos marcado en la estrategia nacional.
Legislación y planes estratégicos de las comunidades autónomas son los límites necesarios que el plan respeta absolutamente. De ahí que en ocasiones el plan no descienda a ciertos niveles de detalles de manera coordinada con las comunidades autónomas, porque son las propias comunidades las responsables de desarrollar algunos de los objetivos que el plan propone. Se trata, por consiguiente, de sumar sin dividir, pero también se trata de ejercer el liderazgo que corresponde el Ministerio de Sanidad y Política Social en la puesta en marcha de estas medidas, pero sin olvidar el respeto institucional que tenemos que tener a las distintas organizaciones en función del reparto competencial que tenemos en nuestro país.
El plan contiene 68 acciones, divididas en seis ámbitos de intervención: la coordinación; la reducción de la demanda; la reducción de la oferta; la mejora del conocimiento básico y aplicado y la formación y cooperación internacional, que, como ustedes saben, es absolutamente fundamental para prevenir el consumo de drogas. Ordenadas estas seis actuaciones u objetivos, como he dicho, a la consecución de los 13 objetivos de la estrategia nacional. No voy a describirlas, pues todos ustedes conocen el plan, pero sí que voy a referirme al modo en que comenzaremos su ejecución. Como es lógico, no aspiramos a poner todas y cada una de ellas en marcha al mismo tiempo. El plan tiene un calendario de actuación, una estrategia coordinada. Es una estrategia que tiene dos planes, cada uno de cuatro años y que recoge un calendario diferenciado. Hay algunas actuaciones que se ponen en marcha al inicio y después se irán poniendo en marcha el resto, en función de los objetivos generales y de la estrategia marcada.
Como es lógico, se hará de manera escalonada y en función de las disponibilidades de cada una de las administraciones en poder realizarlo. Para ello contamos, obviamente, con los recursos que marcan los Presupuestos Generales del Estado de 2010 y que han definido las actuaciones de financiación en este período, dirigidas a la implementación de la estrategia nacional sobre drogas, concretamente y a modo de ejemplo, los conceptos 451 y 452, que recogen transferencias a comunidades autónomas, suponen una transferencia de más de 16 millones de euros en el año 2010, que se aplicarán de la siguiente forma: algo más de 9 millones de euros para toda clase de gastos que origine el desarrollo de la estrategia nacional sobre drogas en los programas autonómicos derivados del plan y 7 122 000 euros para programas de prevención de drogodependencias desarrollados en el marco de la estrategia. La conferencia sectorial del Plan Nacional sobre Drogas acordó los criterios de distribución entre las distintas comunidades autónomas y el Consejo de Ministros los aprobó el pasado 12 de marzo. Es más, les diré que fueron aprobados por unanimidad por parte de las comunidades autónomas.
Además, como bien saben sus señorías, el fondo de bienes decomisados por tráfico ilícito de drogas y otros delitos relacionados contribuye a la financiación de los programas que desarrolla el plan de acción. Para el año 2010, la mesa de coordinación ha aprobado destinar 6 410 000 euros a programas de reducción de demanda en las comunidades autónomas. Para la distribución de esta cuantía, la delegación de Gobierno fija las prioridades a las que deben ajustarse los programas que presentan las comunidades autónomas. Para 2010 se comunicaron a la comisión interautonómica, en diciembre del año pasado, los siguientes criterios fundamentales que, como verán luego, van muy marcados con los objetivos fundamentales que nos hemos marcado, tanto en la estrategia como en el plan.
En primer lugar, los programas dirigidos a menores y embarazadas para prevenir el consumo de alcohol. Es fundamental que coordinemos la actuación entre todos. Esto -que yo creo que todos coincidimos en que es uno de los problemas más preocupantes de todo lo que tiene que ver con el consumo de drogas en nuestro país- tiene que marcar también líneas prioritarias en cuanto al reparto de la financiación. Por eso, el objetivo número uno en cuanto al reparto de estos fondos es el consumo de alcohol en menores y en embarazadas.
En segundo lugar, los programas de sensibilización y prevención frente al consumo de alcohol y cocaína dirigidos a jóvenes, especialmente a través de las nuevas tecnologías.
En tercer lugar, investigaciones sobre los determinantes y actitudes de los jóvenes en relación con el consumo de alcohol, cocaína y drogas de síntesis.
En cuarto lugar, intervenciones específicas a fin de movilizar a los padres y madres en la información y prevención en el ámbito educativo. Ahí es importante señalar el acuerdo que tenemos de manera permanente, con capacidad para el desarrollo y actuaciones dirigidas a la coeducación y al desarrollo de buenos hábitos en la juventud a través de la educación familiar.
En quinto lugar, la formación específica para profesionales sanitarios, educadores, formadores de opinión y otros colectivos. Esta es una de las cuestiones en las que esta comisión ha insistido reiteradamente y que creo que es importante resaltar también en la parte presupuestaria.
En sexto lugar, la elaboración de protocolos de actuación específico, con especial énfasis en alcohol y cocaína.
En séptimo lugar, los programas de evaluación de las intervenciones realizadas tanto en el ámbito preventivo como en los problemas derivados del consumo. Ya verán que, además, todo lo que tiene que ver con la medición, con los indicadores, con la evaluación y con las gestiones de calidad son prioridades, tanto en el nuevo plan como en la nueva estrategia.
En octavo lugar, programas de prevención de la exclusión social, la delincuencia y la marginación vinculados al consumo de drogas.
Esto, además, viene apoyado también, como ustedes saben, por las subvenciones del 0,7% del IRPF, en el cual el consumo de drogas es una prioridad, y más aún lo va a ser este año puesto que el Plan extraordinario de inclusión social y contra la exclusión social de 2010 incluye todas las fórmulas que tienen que ver con la exclusión social y la lucha por la integración como prioridad para 2010. E incluye también fondos extraordinarios de 30 millones de euros para poder luchar contra la exclusión social –precisamente es el Año Europeo de lucha contra la pobreza y la exclusión social-.
El objetivo número 9 en esta financiación son los programas con enfoque integral y de género destinados a mujeres afectadas por la problemática de la drogodependencia que favorezcan la captación adaptiva de los servicios sociales, sanitarios y educativos.
En décimo lugar, programas dirigidos al seguimiento de menores atendidos por los servicios de urgencia por problemas agudos de droga.
En undécimo lugar, desarrollo de intervenciones breves protocolizadas para la motivación, consejo y derivación de atención primaria de urgencias.
En duodécimo lugar, los programas dirigidos a jóvenes en relación con la promoción de actividades de carácter saludable y la prevención en el ámbito del tiempo libre. Como ven, muchos de ellos están interrelacionados. Hay proyectos que cubrirán varios de estos objetivos, como no podría ser de otra manera.
Estos objetivos o prioridades han sido definidas teniendo en cuenta la descripción de las acciones incluidas en el plan y considerando muy especialmente las conclusiones de la evaluación que posteriormente presentaremos, que ponen de manifiesto los puntos que tienen que ser reforzados. A estas actuaciones de los planes autonómicos se sumarán también las iniciativas de las ONG para las que se convocarán también las ayudas económicas en fechas muy próximas, que el propio Plan Nacional sobre Drogas destina para cumplimiento de estos objetivos. Sin embargo, por muchas y acertadas que sean todas las actuaciones de los agentes implicados en el plan de acción, de muy poco servirían si no conseguimos promover una mayor conciencia social acerca del riesgo que tiene el consumo de las distintas drogas y la necesidad de la implicación de los ciudadanos en la propia prevención e información. Este es el gran reto a que nos enfrentamos al liderar este gran proceso que es el plan de acción que hemos aprobado, plan que marca el desarrollo de la propia estrategia. Tengo la completa seguridad de que podemos esperar que esta Comisión Mixta y de todas sus señorías su colaboración, complicidad e implicación para poder afrontar esta tarea.
En cuanto a la propia evaluación que, como digo, está muy relacionada con lo que acabo de comentar, me gustaría remarcar que es un trabajo absolutamente innovador. No hay muchas comparativas europeas. Es más, en algunas reuniones sobre drogas y política de drogas en la Presidencia española lo hemos expuesto y ha sido bastante aplaudido en cuanto a la innovación de la metodología y en cuanto al rigor que supone la evaluación continua de las políticas públicas. Y una de las cuestiones que se introduce aquí de manera significativa es esa evaluación continua y esa posibilidad de ir revisando de manera intermedia, es decir, no solo al inicio y al fin, cuáles son los resultados y marcados para la propia estrategia.
Mi propósito con esta intervención es explicarle los objetivos a que responde el trabajo realizado, el proceso de elaboración y las conclusiones que hemos obtenido en la evaluación 2000-2008. En noviembre de 2007 la Delegación sometió a la Comisión Interautonómica, como no podía ser de otra manera puesto que esto es un trabajo conjunto, la necesidad de evaluar la estrategia, cuya vigencia finalizaría en 2008. Para realizar esta evaluación se acordó entonces contar con la colaboración de la Universidad Autónoma de Madrid, en concreto con el profesor Fernando Rodríguez Altalejo?, catedrático de Salud Pública, como ustedes bien conocen, además de la Delegación del Plan Nacional sobre Drogas y la participación de una parte sustancial de los técnicos de los propios planes autonómicos sobre drogas.
La conferencia sectorial examinó y aprobó el documento final el día 18 de febrero pasado. De ahí que haya destacado su relevancia y su valor como referente metodológico, que seguramente luego va a ser aplicado por el resto de comunidades autónomas para evaluar los planes también los planes autonómicos. La estrategia 2000-2008 contenía un mandato para que fuera sometida a evaluación y señalaba dos momentos temporales, el horizonte intermedio de 2003 y el final al término de 2008. En el año 2004 la Delegación evaluó la estrategia en su horizonte intermedio y este informe sirvió de base para la elaboración del segundo Plan de acción de la estrategia anterior 2005-2009, que pretendía poder localizar las desviaciones con respecto a los objetivos iniciales que se pudieran haber producido y corregirlos con actuaciones nuevas dentro del propio plan. Esta experiencia afianzó, tanto en la propia Delegación de Gobierno como entre los propios miembros de la Comisión Interautonómica el convencimiento de la bondad de lo que es un ejercicio de las políticas públicas, como es el de la evaluación continua de las políticas que realizamos.
Como les decía, la evaluación final de la estrategia, cuyo contenido les voy a explicar, se presenta no solo como un aplicación sistemática de los métodos de investigación a la valoración de las intervenciones en las políticas públicas, sino como el elemento que consideramos decisivo para ver en qué cosas nos hemos equivocado, en cuáles tenemos que mejorar y qué líneas de actuación tenemos que desarrollar a futuro. Obviamente, la utilidad de la evaluación es producir información de calidad para orientar nuevos procesos de decisión atendiendo a los éxitos y fracasos pasados. Desde este punto de vista la evaluación se convierte en un recurso fundamental para detectar los problemas de eficacia, en cuanto a la evaluación del impacto que hemos tenido, de eficiencia en cuanto a la valoración del rendimiento respecto de los recursos de que disponíamos, y de gestión del problema en cuanto a la evaluación de su implantación y qué distintas cuestiones en ese desarrollo más procedimental hemos tenido. La justificación última de la evaluación es, pues, un ejercicio de responsabilidad política y de búsqueda de lo que se ha denominado la eficacia democrática. Debo señalar también que no existían precedentes relevantes en le Unión Europea de una evaluación como esta, según hemos podido observar tanto en el estudio de las referencias europeas que se hizo por parte de la Universidad Autónoma como luego en las propias reuniones que hemos mantenido con los socios europeos.
Cuando comenzamos a trabajar en la evaluación de la Estrategia nacional sobre drogas 2000-2009 planteamos un interesante sistema metodológico en el que, además de trabajar coordinadamente con los expertos, pretendíamos hacer comprensible el resultado final de la investigación para el conjunto de la sociedad, es decir, pretendíamos respetar el rigor científico y que los resultados y compromisos fueran entendibles y legibles por cualquier persona que se pudiera acercar a observarlos.
Por consiguiente, asumimos el cometido por dos razones, en primer lugar porque en la propia estrategia se decía que se debería evaluar, y en segundo lugar porque estábamos convencidos de que esa evaluación nos va a hacer mejorar. En este sentido, como decía, hemos realizado la evaluación intermedia de 2004, en la que se ha tenido en cuenta la propia evaluación, como un grupo de trabajo con las comunidades autónomas y la Delegación de Gobierno que dio sus frutos en la conferencia? sectorial de 18 de febrero, donde presentamos la evaluación final de la propia estrategia.
En definitiva, nuestro objetivo es responder básicamente a dos preguntas clave. En primer lugar, hemos conseguido los objetivos que nos hemos marcado, y en segundo lugar, sabemos cuáles son las razones que nos han hecho progresar adecuadamente en algunas, completar los objetivos en algunas otras, y en otros casos hemos seguido trabajando de manera significativa porque no hemos avanzado todo lo que queríamos. En ese sentido queríamos que la evaluación fuera participativa, rigurosa e innovadora metodológicamente, y para ello se formó un grupo de trabajo en el que participaron técnicos designados por los planes autonómicos que han seguido todo el proceso debatiendo las cuestiones, realizando aportaciones y avalando las conclusiones obtenidas. Solicitamos, además, la colaboración de los centros directivos de departamento y otros organismos de la Administración General del Estado, así como de otras entidades como pueden ser los colegios profesionales, las sociedades científicas, la FEMP o algunas otras entidades que habían tenido un papel fundamental en el desarrollo de la nueva estrategia. Y por supuesto trabajamos, como es habitual, en estrecho contacto con el Ministerio del Interior aunque el ámbito de evaluación se centraba básicamente en la reducción de demanda, pero nos parecía un ejercicio interesante que el departamento que tiene la responsabilidad fundamental en la lucha contra la oferta también conociera cuáles son las cuestiones fundamentales en lo relativo a la propia demanda.
También contamos, obviamente, con el movimiento asociativo. Creo que tenemos la gran suerte de contar con un movimiento asociativo en el ámbito de drogas absolutamente maduro y fundamental en la lucha contra la prevención, el tratamiento y la investigación de todo lo que tiene que ver con la problemática de drogas en nuestro país. Al menos 37 ONG del sector de las drogodependencias nos hicieron llegar sus opiniones y participaron activamente en la evaluación del plan. A partir de aquí comenzamos a desarrollar la propuesta metodológica que queríamos que fuese útil e innovadora. Partimos de los indicadores que se recogían en el anexto de la propia estrategia 2000-2008, y reclasificamos estos indicadores de proceso, producto y de resultados. Cada una de las cuestiones de los indicadores que teníamos las fuimos reclasificando en función de su importancia, de su trascendencia y de su contenido metodológico.
Identificamos los indicadores objetivamente verificables que se incluían en el anexo de la estrategia, estableciendo para cada uno de ellos la fuente de información contrastada y contrastable disponible en el Estado, en las comunidades autónomas y en las ciudades autónomas. Y a continuación establecimos la relevancia de los indicadores, porque para los objetivos finales no tienen la misma importancia unos y otros indicadores. Por ello distinguimos esos indicadores en cuanto a su importancia media, alta o baja en función de la que tenían para la consecución de los resultados finales.
La formulación de relevancia obedece a criterios de percepción sobre aspectos del proceso de implementación de la estrategia y a su impacto social. Es decir, que apunta también a la introducción de indicadores cualitativos y no solo cuantitativos. El establecimiento de la relevancia se hizo, además, por consenso dentro de ese grupo de trabajo del que hablaba con anterioridad.
Los ámbitos de intervención son básicamente tres: el de la prevención, y aquí nos centramos mucho en la prevención en el ámbito escolar, en el comunitario y en el poblacional, además de contemplar otras áreas de prevención fundamental; el de la asistencia a la reinserción social, teniendo en cuenta todo lo que tiene que ver con la reinserción de personas que han tenido o tienen situación de drogodependencia; el comunitario; el ámbito jurídico-penal; el ámbito sociolaboral, y por último, el ámbito de la reducción de daños.
Como ustedes saben, España es uno de los países que más ha apostado y apuesta por la reducción de daños y ha demostrado, además, que es un ámbito fundamental para el tratamiento de la drogadicción. En este ámbito de la reducción de daños tenemos el área comunitaria y de prevención de enfermedades asociadas al consumo. Además considero importante resaltar el área transversal de calidad de la implantación de las políticas públicas que se introdujo en esta evaluación.
En cuanto a las principales innovaciones metodológicas que hemos introducido, se realizó una propuesta de evaluación, incluida una de calidad, que permite concentrar las intervenciones futuras según la naturaleza de la intervención a quién va dirigida. Este trabajo metodológico nos ha permitido ya avanzar en la propia ejecución y delimitación de la nueva estrategia para posteriormente poder ser evaluado de acuerdo a estos criterios previos marcados.
En segundo lugar, realiza una propuesta de indicadores permanentes que, como decía, también han sido incluidos en la estrategia 2009-2016 y en el plan de acción. En tercer lugar, clasifica la información sobre calidad de la misma en indicadores objetivamente verificables y no objetivamente verificables, e inicia el camino de un análisis funcional que permite interpretar las razones por las que se logran los objetivos. También permite ver los resultados finales y analizar la evolución de los objetivos desde el año 2000 hasta ahora, pero basándonos también en objetivos intermedios. Asimismo queríamos que esta evaluación fuera comprensible no solo para los expertos, sino para cualquier persona que se pueda acercar al documento, y por tanto, es un documento muy visual y comprensible para cualquiera que esté interesado. Y finalmente incluye un componente de evaluación de impacto.
Señorías, me gustaría mostrarles en pantalla, y a modo de ejemplo, algunas de las fichas que son parte de la propia evaluación donde, como ven, se recogen los aspectos que se miden en los objetivos concretos que se habían marcado, y el promedio de cumplimiento objetivo de todos los indicadores y programas de los que hemos hablado, como es en este caso, por ejemplo, la reducción de daños con el programa de intercambio de jeringuillas, de sobredosis, de metadona o programa de sexo más seguro en el cual se refleja también cuál ha sido la evolución intermedia en el año 2004 y en el 2008, y la valoración del grado de logro de ese objetivo que se había marcado, que en este caso es que en el año 2008 el 50% de las zonas de salud deberán incluir en sus carteras servicios de desarrollo de programas de reducción de daño.
Como ustedes ven, se marca en un solo pantallazo cuáles son los datos fundamentales de este objetivo, lo que se ha conseguido y lo que no. Además se ha intentado plasmar estos objetivos con un sistema de semáforos, poniendo los tres temas fundamentales de los que les hablaba, y atribuyéndoles el color verde cuando se ha logrado el objetivo; el amarillo, cuando ha mejorado la situación con respecto a la anterior y se ha experimentado una evolución positiva, y la roja cuando se necesita mejorar con respecto a lo que se venía realizando.
La segunda columna clasifica los objetivos entre proceso, resultado y producto. Y finalmente en la relevancia se introducen criterios sobre si ha sido alta, baja o media la importancia de estas cuestiones para la consecución de los objetivos desarrollados. Pero este proyecto es, como digo, un pantallazo de ejemplo. Obviamente luego les pasaré la evaluación.
En cualquier caso, 40 son los objetivos conseguidos de los que conforman todo el plan, lo que representa un 53% del total; 23 son los objetivos que han evolucionado favorablemente, lo que representa un 30% del total, y necesitamos mejorar en 13 objetivos, que representan un 17% del total. Al final hemos visto con las comunidades autónomas que aproximadamente en el 83% de los objetivos se ha mejorado de manera sustancial, pero hay 17 en los que necesitamos seguir implementando medidas de manera determinante.
Obviamente las situaciones cambiantes de consumo de las drogas han influido también en que parte de los objetivos han cambiado durante estos ocho años en cuanto al propio patrón de consumo, aunque ya les avanzo que muchos de los objetivos que necesitan mejorar tienen que ver con el consumo de alcohol.
En cuanto a los objetivos logrados por cada una de las áreas de intervención, en la estrategia de los semáforos que poníamos antes aparecen solo los verdes, y no aparecen ni los amarillos ni los rojos, por tanto, están solo los conseguidos objetivamente. En prevención hemos conseguido un 46% de los objetivos -en todos ellos se incrementaría en un 20% o 25% si sumáramos en los que hemos tenido avances significativos-; en la asistencia a la inserción social hemos mejorado en casi un 50% y en reducción de daños un 72%. Aproximadamente el 53% de los objetivos que nos habíamos marcado están totalmente conseguidos, y como decía, se incrementan en un 30% si sumamos los que han evolucionado de manera favorable.
El área de mayor logro es el de la reducción de daños, con un 72% de los objetivos alcanzados. Un alto porcentaje de los objetivos logrados son, además, de relevancia alta, especialmente en el caso del área de reducción de daños. El 100% de los objetivos de relevancia alta han sido conseguidos, tanto en prevención como en asistencia e inserción hemos conseguido el 50% de los objetivos de manera completa. En cualquier caso, y como les decía, los objetivos de producto y de proceso son los que han tenido resultados más favorables, y en los de resultado hemos tenido un 42% de objetivos conseguidos.
En el área de prevención, los principales logros están en los objetivos de resultados sobre el consumo de drogas, a excepción del consumo de alcohol. El consumo de la mayor parte de las drogas ha disminuido de manera sustancial, como también su percepción de riesgo. El déficit fundamental, como ya veíamos en las encuestas que nos habían marcado los procesos, está en la prevención de alcohol.
También la información de las drogas y la percepción del riesgo y en el trabajo con sectores como el laboral y los medios de comunicación han evolucionado muy favorablemente, y se han conseguido la mayor parte de estos objetivos.
En el área de prevención la evaluación señala los siguientes aspectos a mejorar: reducir el consumo de alcohol en menores de edad; aumentar la participación de la atención primaria en salud; y aumentar la formación de los profesionales de los medios de comunicación y la contribución de estos a la sensibilidad social sobre el tema de las drogas. Esto es algo en lo que han insistido de manera muy sustantiva sobre todo las organizaciones no gubernamentales de nuestro país y las comunidades autónomas: en la necesidad de incluir a los medios de comunicación en esa formación sobre todo lo que tiene que ver con el consumo de alcohol y la imagen que se da del consumo de drogas en general en los distintos medios.
En cuanto al área de asistencia e inserción social, los principales logros se encuentran en el desarrollo de la red asistencial que ofrece una amplia variedad de recursos y servicios, y se ha adaptado satisfactoriamente a los cambios.
Por lo que se refiere a la evolución, en el periodo 2000-2008 los indicadores nos marcan una buena evolución. No obstante, también hay aspectos en los que debemos mejorar, fundamentalmente la detección e intervención precoz, la actuación coordinada y sinérgica en el sistema jurídico y penal, y el control de calidad de la red asistencial. por último, también precisa mejora la inserción social de las personas drogodependientes en los casos más problemáticos –población con problemas jurídicos y penales-.
Los objetivos de reducción de daños en la Estrategia Nacional sobre Drogas 2000-2008 estaban centrados en los heroinómanos, pero muy poco en los riesgos y en los daños de los actuales patrones de consumo. Esto, como les decía antes, marca bastante cuál ha sido la evolución de los objetivos, porque los patrones de consumo han variado sustancialmente del año 2000 a la actualidad; el policonsumo que se da ahora no es el que se daba en el año 2000, o al menos no se daba con la misma intensadad, y los patrones de consumo han variado sustancialmente, con lo cual muchos de los objetivos que se marcaban en el año 2000 no son los mismos que sirven ahora para reducir ese daño en el año 2008 –otros sí, obviamente-.
En cuanto a los principales logros, como les decía, casi un 83% del total de los objetivos o se han conseguido o se han mejorado sustancialmente. En cualquier caso, sí hay un ámbito en el que se ha mejorado de manera más importante, que es todo lo que tiene que ver con los programas de reducción de daños, que han tenido además una buena evolución del año 2000 al 2008. También ha tenido una buena evolución el consumo de la mayor parte de las sustancias, especialmente ha habido una disminución sustancial del año 2003-2004 hasta la actualidad en prácticamente todas las sustancias, aunque sí es cierto que el consumo de alcohol sigue siendo uno de los elementos preocupantes, porque aunque no ha aumentado la realidad –sobre todo en la última encuesta- es que tampoco ha disminuido en la cuantía que pretendíamos y se han seguido incrementando las borracheras en muchas de las encuestas.
Necesitamos mejorar, obviamente, la implicación de sectores externos a la red de drogas en programas de reducción de daños, especialmente en los sectores de farmacia y jurídico-penal. Es necesario revisar tanto a la población destinataria de los programas de reducción de daños como sus propios objetivos.
En cuanto a los objetivos de impacto, hay que señalar que hay un alto conocimiento de la propia evaluación y de la propia estrategia -que es una de las cosas que nos preocupaban- por parte de las personas que trabajan en el día a día con la estrategia o que los objetivos de la estrategia dependen de su trabajo diario. ¿Cuántas personas de ellas conocen la propia estrategia, los objetivos y los resultados que esta tiene? Hay un alto porcentaje de conocimiento de la misma y de influencia tanto en el sector de las drogas como en el que tienen competencias indirectas en la materia, aunque se observan déficit en la formulación de los objetivos e indicadores y en su coherencia interna.
Por último, hay que destacar que se reclama una mayor difusión de estas políticas, sobre todo fuera del sector -como les decía, en los medios de comunicación ha sido una de las cuestiones que más se ha trabajado-.
El señor Souvirón nos hacía una pregunta: ¿Este esfuerzo ha valido la pena, esta evaluación y todo lo que nos ha llevado a cabo ha merecido la pena? Desde mi punto de vista sí básicamente, porque eso nos ha permitido armar el plan de acción y la estrategia que entra en vigor a partir del año 2009. Gran parte de estas carencias se han recogido en la nueva estrategia, gran parte de los cambios en el consumo se han recogido en la nueva estrategia; es cierto que el 83% de los objetivos o se han conseguido o han evolucionado favorablemente, pero también nos ha mostrado la estrategia que los patrones de consumo y la metodología de consumo ha cambiado sustancialmente, y que la forma de actuar tiene que ser diferentes. La estrategia del año 2000 no nos hubiera servido para el año 2009 porque los patrones han cambiado y los consumos han cambiado, con lo cual la nueva estrategia, en colaboración con las comunidades autónomas, en colaboración con las ONG y con los expertos, nos ha marcado un nuevo camino, y para eso la evaluación de la propia estrategia ha sido un elemento absolutamente fundamental.
Permítanme que les señale algunas de las acciones que ha marcado el Plan de Acción 2009-2012 y que se derivan fundamentalmente de los resultados de la evaluación de esta estrategia. Hay buenos ejemplos, como la acción 17, que es impulsar el desarrollo e intervenciones de sensibilización en sectores de la sociedad sobre las consecuencias del consumo de alcohol y drogas, especialmente en edad tempranas. La acción 19, potenciar la implicación de los profesionales sanitarios en la sensibilización y en la prevención de los daños ocasionados por los consumos tempranos de alcohol y drogas. O la acción 20, que es promover las iniciativas en espacios de ocio, así como de formación de profesionales del sector para evitar el consumo de alcohol y otras drogas menores.
Como ven, esa principal carencia, ese principal objetivo en el que tenemos que seguir trabajando, que es la reducción del alcohol en menores, va a ser precisamente por eso uno de los objetivos prioritarios tanto en las cuestiones que tienen que ver con los presupuestos que nos vamos a marcar como con la propia estrategia como con el propio plan de acción.
Obviamente, este ejercicio de evaluación nos dice que algunas de las cosas las hemos hecho bien y otras tenemos que mejorarlas. Nos dice que de cada 100, en 83 cosas o bien se han completados sus objetivos o bien se ha evolucionado muy favorablemente, pero también nos dice que muchos de los objetivos que se marcaron en el año 2000 no son los mismos que nos teníamos que marcan en el año 2009. Con lo cual, como ustedes han podido observar, la nueva estrategia ha cambiado sustancialmente los objetivos, porque, sencillamente, no era las mismas las necesidades para mejorar la situación de las personas en riesgo de drogadicción o para prevenir el consumo de drogas en nuestro país en el año 2010 que en el año 2000. Precisamente por eso yo creo que es importante señalar que el trabajo realizado por parte de todos, por parte de sus señorías, por supuesto, del Plan Nacional sobre Drogas, de las distintas administraciones, locales y autonómicas, de los distintos departamentos… Ha sido un trabajo positivo, ha sido un trabajo que sin lugar a dudas ha mejorado la situación de nuestro país en todo lo que tiene que ver con los problemas de las drogas, pero también es absolutamente cierto que hay aspectos fundamentales en los que tenemos que seguir avanzando. Esa nota que nos pone esta evaluación nos dice que, a pesar de que hemos avanzado de manera significativa, tenemos que seguir avanzando y tenemos que hacerlo de manera coordinada; tenemos que coordinarlo, como decía antes, con las comunidades autónomas, con las ONG, con sus señorías, con los medios de comunicación, con las asociaciones de padres, con los propios menores, porque es la única manera de poder seguir manteniendo ese esfuerzo que durante los últimos 25 años –como decía al inicio- hemos realizado, que es un esfuerzo de coherencia continua del Plan Nacional sobre Drogas y de las políticas de drogas en nuestro país, lo cual, unido a la coordinación, es el mayor tesoro que tenemos en la política de drogas. Ese consenso y esa coordinación continua creo que es lo que nos lleva a conseguir objetivos razonablemente buenos a lo largo del tiempo y a reducir el consumo de sustancias en los últimos años de manera significativa.
Muchas gracias, señorías
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señoría.
Por el Grupo Parlamentario de Convergència i Unió, tiene la palabra la señora Aleixandre.
La señora ALEIXANDRE I CERAROLS: Gracias, señora presidenta.
Bienvenido, don Francisco Moza, a esta comisión. Usted ha hablado inicialmente de complicidad, colaboración… Yo prefiero otra palabra: participación. El plan está coordinado, ha dicho usted, entre las comunidades autónomas, los ayuntamientos y corporaciones locales. Evidentemente, las corporaciones locales tienen mucho que decir y tienen mucho que hacer. Las fuerzas de seguridad del Estado también; en este caso, usted está en el Ministerio de Sanidad, pero creo que su colaboración es imprescindible. Pero no solo las del Estado, sino también las de las comunidades autónomas y, evidentemente, las de las corporaciones locales y los ayuntamientos. Al final, el que está más cerca de los ciudadanos haciendo política es el ayuntamiento, las corporaciones municipales.
Me ha gustado muchísimo el tema de la evaluación. Yo creo que no debería haber ningún programa de salud en nuestro país –y hablo en general- sin evaluación externa. Comparando con otros países, usted ha dicho que somos el primer país en Europa que ha hecho evaluación; quizá del programa de drogas, pero hay otros países, por ejemplo, Gran Bretaña, Dinamarca, o los mismos Estados Unidos, en los que por norma los planes de salud deben ser evaluados por agencias de salud independientes, lo cual me parece perfecto, porque podemos hacer mil programas pero, si no los evaluamos, no sirven de nada.
Usted ha hablado de que ha aumentado la percepción del riesgo, yo no sé hasta qué punto. Es posible que sí, pero no lo suficiente. También hablaba del consumo de alcohol en embarazadas; cannabis, tabaco y coca también. La cocaína en el caso de las embarazadas piense que es teratogénica de forma escandalosa; mucho menos el alcohol.
En cuanto a padres, ámbito educativo y medios de comunicación, estoy de acuerdo con la senadora Arqué; totalmente de acuerdo. Tenemos que hacer algo con los medios de comunicación. Cuando un adulto es adulto puede hacer con su vida lo que quiere, es responsable de ella, pero mientras no sea adulto el responsable del menor somos todos nosotros. En cuanto a la educación, Finlandia cree que para educar a un solo miembro de la tribu, para formarlo, se necesita a toda la tribu. Y toda la tribu significa padres, educadores, pero también medios de comunicación y nuevas tecnologías; y veces nos olvidamos de ellos. No sé si nos olvidamos de ello o no nos atrevemos con ellos; a lo mejor este es el problema, pero todos estamos aquí representando a la mayoría de este país –yo diría que a todo este país- y, por lo tanto, si no nos atrevemos nosotros, ¿quién va a hacerlo?
Tenemos otra asignatura pendiente, que es la doble red. Aquí estamos en la ponencia, y cuando la ponencia llegue a sus conclusiones todavía estaremos pendientes tendremos de unificarla en muchas ocasiones. Yo no digo que en algunas comunidades sí, en otras más o en otras menos, pero continuamos teniendo un problema con esta doble red, que se inició como se inició, y la realidad es la que es.
Usted ha hablado de evaluación, y me ha llamado la atención la gran cantidad de gente que ha evaluado: comunidades autónomas, Ministerio del Interior, Ministerio de Educación, colegios profesionales, sociedades científicas… ¡Puf, cuánta gente!, he pensado. ¿Cree usted que para evaluar un programa se necesita tanta gente? Yo creo que no; con alguien que lo evalúe profesional y técnicamente, es suficiente. Me parece muy bien pedirles opinión a todos, pero hay que ser serio: debe hacerlo un profesional. Si no, nos encontramos con la evaluación y la calidad. ¿Pero no es la evaluación parte de la calidad? Sí; entonces no podemos tratarlas por separado. Como hay procedimientos estándar para evaluar cualquier cosa, creo que deberíamos aplicar un procedimiento estándar. Por supuesto, uno de los programas más importantes, no lo dude, es el Plan contra las drogas, pero es un plan de salud más.
Yo soy un poco menos optimista que usted, creo que la realidad acaba imponiéndose. Ser optimista es bueno, pero no siempre; no, si no se ciñe uno a la realidad, al mismo tiempo.
Ha hablado usted de la reducción de daños: hemos obtenido éxitos extraordinarios. Le pregunto: ¿han considerado ustedes los ingresos psiquiátricos? Los ingresos psiquiátricos públicos y privados. En estos momentos, los daños no son los mismos que los de la heroína; luego hablaré de la heroína. ¿Han tenido en cuenta ciertos ingresos clínicos generales, como ictus o infartos provocados por la cocaína o por otro tipo de drogas? ¿Hemos disminuido el fracaso escolar, asociado en un 85% al consumo drogas? Creo que no. En este caso, se trata del cannabis. Por cierto, al final de la sesión del enseñaré dos revistas de esas que hacen que uno se sienta idiota, con perdón de la palabra. Resulta de aquí estamos luchando contra las drogas y aquí tengo dos revistas que tienen que ver. El titular de una de ellas es increíble; dice: información de la contracultura. ¡Y tanto que contracultura! De la fórmula H2O2, la O la escriben con minúscula. Increíble, ¿verdad? No sé si ha aparecido un nuevo elemento en la tabla periódica o es que alguien es tan burro que es incapaz de entender que eso es una fórmula química. Hay momentos en que no entiendo qué hacemos en este país con según qué medios de comunicación. Ahora que la otra es peor: semillas de cáñamo; sí, sí: a la venta en enero en cualquier quiosco de Madrid. Me la proporcionó uno de los chóferes del grupo, que me dijo: ustedes vayan luchando que, mientras tengan esto en la calle, poca cosa van a poder hacer. No sé cómo se van a hacer ustedes con la situación, pero los medios de comunicación están en ello.
Detección precoz, importantísima. Repito siempre lo que le voy a decir, usted está en el Ministerio de Sanidad y lo entenderá perfectamente: a los pobres de Atención Primaria les cargamos con todos los problemas, con todos. Detección precoz del cáncer de colon: Primaria; detección precoz de metabolopatías: Primaria; drogas: Primaria. ¡Hombre!, hay que pensar que los de Primaria, o les dotamos mucho mejor y les organizamos mejor, o, al final, dirán: oigan, hagan lo que quieran, pero no nos incordien más. ¡Es que no puede ser! No podemos continuar utilizándolos como lo estamos haciendo. Y debe hacerlo en Primaria, no lo dude; deben hacerlo en Primaria. Pero tenemos que replantearnos el trabajo de Primaria, y no el plan. Si no, los profesionales, en un determinado momento, nos dirán: bien, bien; digan lo que quieran, que nosotros haremos lo que nos dé la gana; es la única opción que tenemos.
Salud mental: es la asignatura pendiente de este país; la suya, la nuestra y la de todos los grupos que trabajan aquí, en la oposición o en el Gobierno. Es una asignatura pendiente, como digo, porque, en su momento, se crearon dos redes independientes, que se han ido fusionando en mayor o menor grado, según las comunidades autónomas. En este caso estamos hablando del adicto como enfermo crónico, de modo que hablamos de salud mental, como un ámbito de la salud. No sé qué opina usted de este asunto, y me gustaría saberlo.
¿Ha valido la pena? No lo dude. Pero el problema es tan grade, que debemos continuar sobre él. Me gustaría que con el alcohol no nos pasase como con los árboles y el bosque: que el alcohol no nos deje ver las demás drogas. No volvamos a centrarnos en el alcohol y dejemos de ver que la mayoría de los que consumen alcohol –especialmente, los jóvenes-, al final, acaban consumiendo las demás drogas: cannabis, cocaína, drogas de diseño, y todo lo que usted quiera y un poco más. Por tanto, de acuerdo con tratar el alcohol, pero no nos dediquemos solo al alcohol sin tener en cuenta lo demás. El otro día hablábamos del alcohol –claro que a lo mejor la señora Arqué tiene razón, y nos hemos hecho ya un poco mayores- y recordábamos que, cuando éramos pequeños, a los niños se les daba pan con vino y azúcar, y no creo que eso acabara siendo una iniciación en el consumo del alcohol. Y la quina San Clemente –aunque nombre una marca publicitaria- se les daba como reconstituyente a los niños pequeños. Quiero decir que no es el inicio en el consumo lo que importa, sino la forma de tomar el alcohol y la educación. Aquí si estoy de acuerdo en que es labor de los padres y de los educadores, muy especialmente de los padres, que son educadores en un 60%, por delante de la escuela; y luego están los medios de comunicación, que a veces dan vergüenza ajena. (La señora presidenta ocupa la Presidencia.)
En cuanto a la heroína, solo quiero hacer un apunte. Tengo mucha relación con el mundo de la farmacia. El otro día un farmacéutico me comentaba que ha aumentado escandalosamente el número de jóvenes que llegan a comprar jeringuillas de insulina o a cambiarlas; las que se utilizan para la heroína. Me decía: hay un aumento, de nuevo, de la heroína en las calles. Estoy coincide con lo que nos dijo alguien que vino a la ponencia: la heroína es baratísima; tan barata, que incluso la mezclaban con cocaína, la manchaban. El Plan Nacional sobre Drogas debería preguntar, al menos, ya que una persona de esta Cámara le ha dicho al oído: oye, hay un problema. Me gustaría que ustedes investigasen para saber si esta apreciación es cierta o no.
Ya sabe usted que, en la lucha contra las drogas, nos encontrará siempre a su lado. A su lado y al de todos los que quieran luchar también. Dispongan de nosotros como necesiten, porque siempre estaremos aquí.
Muchas gracias.

Para contestar a las cuestiones formuladas por los señores diputados y senadores, tiene la palabra el secretario general de Política Social y Consumo, don Francisco Moza Zapatero.

El señor SECRETARIO GENERAL DE POLÍTICA SOCIAL Y CONSUMO (Moza Zapatero): Muchas gracias.
Intentaré responder a todas las preguntas, espero no olvidar ninguna.
En primer lugar, quiero agradecer y reconocer, como ya he hecho en otras intervenciones, el tono de colaboración y de consenso que despierta esta comisión. Yo creo que ustedes, con su trabajo en esta comisión, son un buen ejemplo de que a veces es imprescindible olvidarse de actualidades más o menos urgentes en lo político o en lo mediático, para ponernos de acuerdo en torno a un problema que nos afecta a todos y en el que la solución tiene que ser, con total seguridad, compartida.
En cuanto a la intervención de la señora Gómez Santamaría, obviamente, la colaboración es un camino de dos sentidos y al igual que ustedes la muestran de manera continua, tengan la completa seguridad de que este Gobierno se la va a mostrar exactamente igual.
Uniendo esto a la última intervención del representante del Grupo Popular, señor Pintado, por supuesto, van a tener –no sé de quien era el compromiso, si de la ministra o de la delegada- los indicadores según los tengamos anualmente y se los haremos llegar en la estrategia. No le quepa la menor duda.
Senadora Gómez, en cuanto al decalaje, obviamente, no es solo una cuestión presupuestaria, sino de que si intentáramos poner todas las cosas a la vez, posiblemente nos equivocaríamos. Hay prioridades que hay que atender antes para poder abordar las siguientes, porque, por ejemplo, en cuanto al tema del alcohol, probablemente, los primeros pasos que hay que dar tienen que ver con la sensibilización, con la coeducación, con el ámbito familiar y educativo. Y esa es la labor a la que nos vamos a dedicar en los próximos dos años. Antes de nada, lo primero que tenemos que hacer es sensibilizar a la gente de que –como decía la señora Aleixandre- lo de mojar el vino en pan y este tipo de cuestiones a lo mejor no son el indicador máximo de cuál será el final, pero sí indica una normalización familiar que quizá es algo que tenemos que remover entre todos de manera más significativa.
En cuanto a la concienciación social, coincido con usted en que el Foro de la Sociedad Ante las Drogas es un elemento fundamental de avance del plan. Entre otras cosas, porque reúne alrededor de una mesa a muchos colectivos y personas, no solo expertas, sino también, creadoras de opinión y eso, sin lugar a dudas, es una oportunidad magnífica que tenemos que saber aprovechar.
Hay una constante que tiene que ver con los medios de comunicación. Estos hacen una labor magnífica, pero también tenemos que concienciarnos de que cuando algo sale en un medio difusión masiva, lo ve una parte sustancial de nuestros jóvenes y, dependiendo de los mensajes que se lanzan, ayudan o dificultan a la labor que realizan ustedes en esta comisión y nosotros en nuestro trabajo diario. Por ello, tenemos que avanzar de la mano de los medios de comunicación, en el sentido de que ciertos mensajes sean moderados o no se lancen directamente. Además, creo que es una labor conjunta. Les aseguro que no es una cuestión de valentía –como en algún momento se ha podido ver- o de no atreverse a. Es una cuestión de que el respeto a la libertad de expresión tiene que ser coordinado con el fortalecimiento de las buenas prácticas en nuestra sociedad.
Creo que ese es un trabajo que tenemos que realizar entre todos. No sé si han tenido ustedes la ocasión de tener en sus subcomisiones o ponencias a alguno de los responsables de los medios de comunicación. Probablemente es una de las cosas que pueden ser interesantes, porque podremos escuchar todos, no solo desde el Gobierno, sino también en estas sedes, cómo se expresan ellos, pues estoy seguro de que tendrán su opinión sobre estas cuestiones.
Obviamente, los procesos de valoración de las políticas cada vez se extienden más, y tienen que seguir haciéndolo, porque los elementos de valoración son fundamentales para saber en qué te equivocas y en qué aciertas y hay que reconocer que, independientemente de la palabra que se emplee, hay veces que te equivocas y veces que aciertas. No conozco a nadie cuya vida profesional o laboral, o sus proyectos, sean continuos aciertos. Lo inteligente es que lo evaluemos entre todos de manera firme, concienzuda y que, en función de eso, tomemos decisiones.
En cuanto a jóvenes y consumo de alcohol, cuestión planteada por todos que yo también había introducido al principio, habrá un programa exclusivo de jóvenes y alcohol, obviamente, dentro del marco de una estrategia que es la que marca las cuestiones generales y dentro de un plan que marca cuestiones concretas y coordinadas. Estrategia que tendrá un plan concreto que colaborará con las comunidades autónomas, los ayuntamientos y las ONGs, que, además, quiere introducir la variable fundamental de la prevención desde el punto de vista educativo y familiar, con consensos y coordinación con las asociaciones de padres y madres de alumnos. Y ahí coincido con que la escuela, va más allá de la responsabilidad de educar, y ahí coincido con ustedes en que no podemos trasladarle a la escuela toda la responsabilidad de la educación y evadirnos el resto de la sociedad de la educación de nuestros menores. No es el caso; lo sé, pero es verdad que es un elemento focalizador y de reunión de los padres. Es un punto en el que nos encontramos de manera coordinada con los jóvenes y los padres. Por su puesto los convenios con las asociaciones de padres y madres de alumnos y alumnas son fundamentales porque a través de ahí podemos ser difusor de este tipo de políticas. Y también son fundamentales los acuerdos con las asociaciones de alumnos y alumnas, porque es verdad que en este tipo de cuestiones la educación entre iguales es mucho más efectiva en la mayor parte de las veces que la intergeneracional.
Respondiendo de manera trasversal tanto a la señora Caballero, como a la señora Arqué, a la señora Aleixandre, y a todos en general sobre lo planteado en cuanto a la innovación, desarrollamos un proyecto piloto en el mes de diciembre con las redes sociales respecto de cómo podíamos hacer política de prevención. Ese proyecto nos ha demostrado que con infinitamente menos recursos que los empleados en otro tipo de campañas se puede ser infinitamente más efectivo.
Como digo, era un proyecto piloto, porque antes de lanzar grandes campañas nos gusta hacer pruebas a pequeña escala, pero hemos visto que redes sociales como Tuenti, Facebook o alguna otra -dependerá del tipo de campaña-, son muy eficientes para transmitir mensajes a los jóvenes. Asimismo dentro del programa de alcohol y menores habrá una doble vertiente; que será la del consumo de alcohol en mujeres embarazadas y su repercusión en nonatos -obviamente se incidirá también en otros consumos, señora Aleixandre-, e incluso en las parejas de estas mujeres embarazadas, porque probablemente tengamos también que contemplar la visión paterna. Y es que esta es una cuestión fundamental en el que las nuevas tecnologías también tienen que jugar un papel importante, porque, tal y como hemos analizado con los expertos, muy probablemente el focalizar la información sobre el tema de las mujeres embarazadas y sus parejas en ciertas páginas web o en ciertos espacios interactivos muy visitados por estas personas sea muy efectivo. Y posiblemente esa innovación que ustedes reclamaban se vaya a dar en todo lo que tiene que ver con el trabajo de las redes sociales, porque no solo es más económico, lo que en esta época también es importante, sino también más efectivo.
Señora Caballero, no sé si el plan es demasiado extenso o no lo es. Nosotros hemos intentado –pues también se daba la posición contraria- reflejar lo máximo posible respetando el marco competencial. Probablemente dentro de un año nos demos cuenta de que hay cosas que tenemos que cambiar. Una de las cosas que sí hemos aprendido con esta evaluación es que tenemos que estar, como decía el señor Pintado, en continuo movimiento. Tenemos que estar evaluando continuamente para ver qué posibilidades tenemos de mejorarlo, en coordinación siempre con esas comunidades autónomas.
En cuanto a la prevención y al optimismo, a lo que se han referido varios de los intervinientes, hay que ser realistas, y la realidad es que los consumos han disminuido, pero también lo es que aún así, siguen siendo muy preocupantes. Este es un poco el resumen. Entre todos hemos hecho un buen trabajo en tanto en cuanto han disminuido los consumos. ¿Pero ha sido suficiente? Pues lo será cuando disminuya de manera mucho más sustancial. Por ello la Delegación de Gobierno sigue teniendo sentido, pues obviamente esa coordinación sigue siendo una preocupación y una necesidad absoluta ya que en todo el mundo occidental seguimos teniendo problemas con el consumo de las drogas. Ello nos lleva a seguir elaborando políticas y a la coordinación.
En mi opinión tenemos que evaluar seriamente, y eso hemos intentado hacer, el trabajo que hemos realizado, y eso refleja exactamente que, según los indicadores, las percepciones de riesgo han evolucionado favorablemente. Ha mejorado, porque ha disminuido, el consumo de la mayor parte de las sustancias, pero seguimos teniendo un problema que sigue teniendo que ser abordado con seriedad desde un punto de vista social, sanitario, educativo y familiar, porque sin lugar a dudas es multifactorial.
En cuanto al tema de la salud mental, que también se ha repetido, si en algo tiene sentido la coordinación social y sanitaria, además de en muchas otras cosas, es aquí. Es verdad que los programas de salud mental en nuestro país –y ahí está la estrategia de Sanidad en esta materia- es un tema que tenemos que abordar porque también ha variado muy sustancialmente en los últimos años y está relacionado en algunos de los casos –obviamente no en todos- con el problema de las drogas, y también con el envejecimiento de la población, con nuevos patrones y cronificación de enfermedades, etcétera. Pero es verdad que tiene que ser abordado de una manera integral y global a través de una política sanitaria y en muchas ocasiones también social, no solo porque tiene condicionantes sociales, sino también porque en muchas ocasiones quien atiende en última instancia a esta persona es un centro que tiene más que ver con la política social bien porque tiene que ver con una persona dependiente, bien porque tiene que ser con un centro de atención social general. Así pues, hay que reflexionar sobre todo este tipo de cuestiones desde un punto de vista de la estrategia de salud mental, pero también de coordinación con el sistema social.
En ese sentido este es uno de los elementos fundamentales que nos hemos marcado a la hora de elaborar un libro blanco sociosanitario que tiene que estar preparado en el primer trimestre del año que viene, y donde hay que marcar exactamente los elementos de coordinación. Porque al final lo importante no son los medios con los que se les trata, sino los pacientes, y si una misma persona es atendida por dos sistemas distintos, lo que se necesita es que ambos se coordinen y desarrollen estrategias conjuntas y coordinadas.
Ahí tenemos que seguir avanzando y coordinarnos, además, con el mundo de la investigación y con la evidencia científica. Como digo, este es uno de los objetivos que tenemos en el libro blanco sociosanitario para que la estrategia de salud mental del ámbito sanitario y los tratamientos a personas dependientes o en centros sociales sean coordinados de una manera lógica y efectiva.
Señora Aleixandre, obviamente cuando hablamos de fuerzas de seguridad del Estado no hablamos solo de Policía y Guardia Civil, sino también de los Mossos d´Esquadra, de la Ertzaintza e incluso muchas veces de la Policía local, porque si de algo nos sentimos orgullosos en este momento es de la labor que realizan las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado respecto del todo el tema de oferta de drogas en nuestro país. Ahí sí que se ha habido un avance muy sustancial en los últimos años; se han puesto muchísimos recursos y programas concretos, como, por ejemplo, el tema del menudeo en zonas de ocio y escuelas que nos están haciendo avanzar de forma sistemática y donde, por ejemplo, los policías locales también han jugado un importante papel de coordinación y detección.
Como ya he dicho, considero que la percepción del riesgo ha evolucionado, pero sigue siendo demasiado baja respecto de algunas sustancias y por parte de algunas personas, o al menos, y según los indicadores, aunque se percibe el riesgo, no se actúa en consecuencia, y tendremos que seguir incidiendo en ello.
Y es que en muchos casos -y el tema del alcohol es claro ejemplo de ello, hay una excesiva normalización-; la hay en realidad en todo lo que se refiere al consumo esporádico de drogas en tiempo de ocio. Pero, como digo, en el tema del alcohol sucede de forma muy concreta porque viene de una cierta tradición, pero esa tradición ha cambiado, porque el consumo de hace unas décadas no es como el de ahora; se está anglosajonizando –no sé exactamente si esta palabra es correcta-, se está tendiendo cada vez más a la forma de consumo anglosajón y no a la de antes.
Creo que todos debemos concienciarnos en que lo importante del consumo de alcohol en menores no tiene solo que ver con el hipotálamo y las consecuencias futuras sobre el cerebro, sino que tiene consecuencias inmediatas y a futuro. Usted ponía un buen ejemplo de ello. Hay que trasladar las consecuencias palpables, y es que es mucho más fácil decir a un padre que el consumo de alcohol tiene factores de riesgo en el fracaso escolar de su hijo que hablarle del hipotálamo, y esa es una de las labores en las que creo que tenemos que trabajar. Ha sido mucha gente la que lo ha evaluado, pero al final había un experto responsable de la Universidad Autónoma de Madrid y además había un grupo de trabajo concreto que pedía opinión al resto; lo que pasa es que creíamos y queríamos pedir bastantes opiniones, pero los responsables eran unos y concretos.
Coincido con usted en que las joyas de la corona en muchas de las cuestiones que nosotros trabajamos en la parte social, obviamente, pero también en la parte sanitaria, están residenciadas en la atención primaria, que tiene un papel absolutamente fundamental y tenemos que medir qué es lo que encargamos a la atención primaria para que no pase como con los padres y la educación –a la que colgamos absolutamente todo-. Pero es que es verdad que es en las urgencias donde muchas veces hacemos una detección precoz de muchos comportamientos. El otro día hablábamos de algo parecido con el tema de consumo y permítanme la anécdota: a ver si los responsables de las urgencias de los hospitales nos manden también los temas de consumo que tienen que ver con nosotros, a raíz del dimetilfumarato y este tipo de cuestiones. Pero, cuidado, a ver si al final van a tener tantos listados para rellenar que no vamos a ser capaces de coordinar la política y la atención que tienen que hacer de verdad. Yo creo que estamos ante una cuestión de coordinación y de eficiencia, y si algo da ejemplo continuamente del sistema sanitario español es deficiencia en la gestión.
En cuanto a la heroína, obviamente, nosotros estamos atentos continuamente a los indicadores que van saliendo y el tema de las jeringuillas es uno de los indicadores que se sigue de manera continua y coordinada. Es verdad que el consumo de la heroína no es importante ya en volumen –entiéndanme esa expresión- en nuestro país, pero hay que estar atento a las evoluciones siempre porque, como decíamos antes, y como decía incluso el señor Pintado, esto es una diana móvil que cada día te sorprende, entonces vamos a ver si nos sorprenden lo menos posible y podemos atajar problemas lo antes posible. En cualquier caso, anotamos su intervención.
En cuanto al señor Pintado, hay una parte que ya la hemos hecho. Obviamente, si de algo nos sirve en las reuniones que estamos haciendo como Presidencia española, además de por el propio trabajo, es para coordinar parte del trabajo que nosotros hemos realizado. Obviamente, nuestro trabajo está plenamente coordinado con la estrategia europea. En esto no sé exactamente quién fue antes, el huevo o la gallina, porque probablemente se retroalimentaron uno a otro de manera muy coordinada, pero es verdad que la estrategia española sí que es tomada como ejemplo. En las reuniones que tenemos y más allá de lo que nosotros podamos decir, que somos parte interesada, también por la comisión y por el resto de países, con lo cual probablemente hay una realimentación en ese sentido.
Como secretario general de política social no voy a renunciar nunca a la parte del enfoque social de la problemática de drogas, pero además porque incluso creo que la ubicación que tiene ahora mismo el Plan Nacional sobre Drogas, independientemente de quiénes sean las cabezas de cada cuestión, es extraordinariamente correcta. En un ministerio que recoge tanto la parte social como la parte sanitaria es donde estamos recogiendo la parte sustancial de la prevención del consumo de drogas y, sobre todo, la parte de demanda, teniendo en cuenta además que hay un gran valor que tiene la Delegación del Gobierno y el Plan Nacional sobre Drogas, que es la continua coordinación con la Fiscalía, con el Ministerio de Justicia y, sobre todo, con el Ministerio del Interior, aunque solo sea ya por cuestión de que se ven todas las mañanas cuando suben y bajan en el ascensor porque están incluso en el mismo edificio, y además la coordinación con Interior es absolutamente extraordinaria.
En cuanto a la parte de los medios de comunicación, lo hemos informado ya más o menos.
No es que la cartera de servicios no sea importante, sí lo es, es más, coordinamos con el secretario general de Sanidad exactamente qué es lo que hacemos y cómo lo hacemos. Es más, en el papel de acuerdo por la Sanidad, en el pacto a que se llegó, había un apartado en concreto que tenía que ver con todo lo que es el tratamiento de las políticas y todo lo que tiene que ver con la drogadicción, poniendo especial énfasis en la prevención.
Obviamente, la coordinación con la parte de Sanidad es absolutamente fundamental, la llevamos a cabo, no es que no tenga importancia la cartera de servicios, hay una parte que está ya recogida y, como siempre, se evalúa de manera continua la cartera de servicios y cuando las comunidades autónomas y la administración general del Estado nos ponemos de acuerdo se van incluyendo nuevas cuestiones. Pero tiene que haber evidencia científica, eficiencia del coste-beneficio, etcétera, para que se vayan incluyendo nuevas prestaciones y nuevos servicios.
En cuanto a la explotación del éxito, yo estoy absolutamente de acuerdo: aquí, y ustedes lo saben porque se dedican a la política, al igual que yo, no siempre es fácil ver recogidas las noticias en positivo con la misma facilidad que las noticias que no son tan positivas; y eso hay veces que no depende de nosotros. Esto es verdad, depende muchas veces de la actualidad, o de lo que hay ese día, o de muchas otras variables, pero recojo la anotación también porque me parece muy importante el intentar mostrar y visualizar esa cuestión positiva de la prevención de las drogas y del tratamiento del daño de las personas que han tenido esa situación.
Como también creo que es importante potenciar la imagen positiva que ya muestra la juventud. Si nosotros preguntamos por cuáles son las características de la juventud española, muy probablemente en las primeras cuestiones nos dicen que son solidarios; una encuesta de este estilo nos diría que además de que los jóvenes españoles sean solidarios están mucho más formados de lo que estaban con anterioridad, y habría muchas cosas positivas que nos dirían. Pero también es verdad que hay ciertos clichés que son muy difíciles de remover, sobre todo cuando hablamos de cuestiones como las drogas. Ahí tenemos que hacer un esfuerzo entre todos y probablemente tenemos que hacer un esfuerzo de la mano de los propios jóvenes.
Nosotros tuvimos una reunión hace un mes y algo con el Consejo de la Juventud de España –que, como ustedes saben, es el organismo autónomo que representa a las organizaciones juveniles de nuestro país- precisamente en ese sentido: cómo podemos hacer entre todos que esa imagen sea positiva pero, además, cómo podemos hacer que los propios jóvenes participen en las políticas de prevención en su definición, no solo siendo sujetos pasivos, sino también como sujetos activos, porque es mucho más efectivo.
Paso a la imagen de nuestro país y la parte de Naciones Unidas y el propio Observatorio Europeo. En cuanto al consumo, el propio observatorio dice que cuidado con los datos que ellos mismos dan: alerta diciendo que las muestras no son las mismas en los distintos países, que los tiempos no son los mismos en los distintos países y que aunque son una referencia, no es una estadística única que haga Eurostad, con lo cual muy probablemente eso influya de manera determinante en los resultados finales que salen.
En cualquier caso, como por ejemplo en el de a cocaína, se puso en marcha un plan específico con 223 programas en toda España, invirtiendo casi 11 millones de euros, dirigidos exclusivamente a todo lo que tiene que ver con la actuación frente la cocaína entre el año 2007 y el año 2010, porque se detectó que ahí había un problema. Sinceramente, yo no me atrevería a decir si eso un problema más o menos importante que en el resto de Europa, porque ni siquiera la metodología de recogida de datos es la misma, con lo cual my probablemente el resultado no sería el mismo.
En cuanto a la oferta que usted decía, es verdad que se ha detectado que España es una puerta de entrada –esta es una cuestión que hemos reconocido en muchas ocasiones-, precisamente por eso se ha dotado de muchísimos más recursos de los que había en el pasado para prevenir el tráfico de drogas y la oferta de drogas en nuestro país; recursos que han dado muy buenos resultados: somos de los primeros países en todo lo que tiene que ver con alijos de cocaína, de hachís y de otras sustancias, y eso no es casualidad. Tiene que ver con que entra una cantidad importante, pero también tiene que ver con un esfuerzo que se ha hecho para la detección entre todos. Yo creo que eso es de las cosas que nos ponen de acuerdo a todos los españoles con cierta facilidad, y esta época siempre está bien encontrar puntos de encuentro.
Sobre el pacto educativo, yo todavía soy optimista. Me van a perdonar, pero yo soy optimista y creo que al final llegaremos a un pacto absolutamente necesario, tanto con las comunidades autónomas como con la comunidad educativa como con los grupos políticos, porque además creo que debemos llegar a él.
Son fundamentales las cuestiones que tienen que ver con la política social, como la labor de los padres en la educación en valores, la propia educación en valores en la escuela, todo lo que tiene que ver con la labor de las asociaciones de padres en este tipo de actuaciones, la educación inclusiva, para personas con discapacidad, y ese pacto debe recogerlas. Y estoy seguro de que todos haremos el máximo esfuerzo para poder llegar a él.
En cuanto a mi opinión respecto a la liga antitabaco, esta cuestión se lleva de manera más coordinada con la Dirección General de Salud Pública y creo que –en eso estaremos todos de acuerdo- ante el problema del incremento de las tasas de mortalidad entre las personas que fuman respecto a las que no lo hacen, desde la evidencia científica, y respecto a los fumadores pasivos y opiniones como la manifestada hace unos días cuando Comisiones Obreras y UGT reclamaban que esto se hiciera y pronto, junto con todas las organizaciones médicas –insisto- y la evidencia científica diciendo qué hay que hacer, sinceramente, creo que no va a ser el Ministerio de Sanidad y Política Social el que no dé el paso adelante, sino más bien al contrario, como ya ha dicho la ministra de Sanidad y Política Social.
Creo haber respondido a todas las cuestiones. Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Moza Zapatero.
A continuación, abrimos un nuevo turno de intervenciones de los portavoces de los grupos parlamentarios.
En primer lugar, tiene la palabra la señora Gómez Santamaría.

La señora GÓMEZ SANTAMARÍA: Muchas gracias, señora presidenta.
Muy brevemente, intervengo para hacer una aclaración, una aportación en cuanto a los medios de comunicación.
Creo que su implicación tenemos que conseguirla a través de la colaboración y la complicidad. No creo que en estos momentos sea necesario para ello ningún tipo de desarrollo legislativo. Estamos todos de acuerdo en que muchas veces se dan mensajes contradictorios, aunque no es menos cierto que también nosotros mismos a veces damos mensajes contradictorios. Y me gustaría aclararlo algo más.
Recientemente, se ha producido un hecho muy concreto –algunos de los aquí presentes lo sabemos muy bien- y es que, mientras que en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados se estaban viendo dos proposiciones no de ley referentes al consumo de alcohol entre menores, en el Senado se estaba tramitando esa misma tarde precisamente la Ley audiovisual –por eso, creo que hay suficiente desarrollo legislativo-, a la que se presentó alguna enmienda que pretendía abrir espacios a la publicidad del alcohol ya cerrados.
Por lo tanto, es cierto que los medios de comunicación ofrecen mensajes contradictorios, que resultan preocupantes, pero no es menos cierto que desde esta comisión todos los grupos parlamentarios debemos hacer un esfuerzo por concienciar a nuestros partidos, a nuestros compañeros portavoces en diferentes comisiones acerca de que en esta tarea estamos todos juntos. Si estamos hablando de implicar a la sociedad, a todos los ciudadanos, y al mismo tiempo nosotros expresamos un mensaje tan contradictorio –un mensaje que probablemente no llega a tantas personas como el que aparece en un medio de comunicación, aunque algunas declaraciones sí-, creo que debemos hacer un esfuerzo internamente, desde ambas Cámaras para tratar de no dar esos mensajes contradictorios, por ejemplo, desde diferentes comisiones.
Por otra parte, creo que hay que distinguir claramente el consumo entre jóvenes y menores. Si observamos el concepto, para una subvención por joven empresario podemos llegar hasta los 35 años. Por tanto, creo que debemos tenerlo muy claro, porque el consumo de alcohol entre menores ha de ser cero. No me parece prudente que hablemos de la reducción en el consumo de alcohol entre menores, tenemos que hablar de consumo cero. Si hablamos de reducción en el consumo significa que les vamos a permitir consumir algo. Y en cuanto a los jóvenes, tendremos que hablar de los límites de consumo de riesgo, y son límites que están perfectamente delimitados por la Organización Mundial de la Salud.
Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Gómez Santamaría.
Por el Grupo Parlamentario Entesa Catalana de Progrés, tiene la palabra la senadora Arqué.

La señora ARQUÉ I FERRER: Muchas gracias, señora presidenta.
No pensaba intervenir, pero estoy de acuerdo con mi compañera, la señora Gómez, en que esta cuestión debe pasar más por la implicación que por la legislación.
En aquella ocasión no hablábamos tanto de la publicidad en los medios de comunicación como en los programas que están muy de moda, como España Directo, por ejemplo, que explican la vida misma. El otro día hablaban de un señor que tenía un huerto donde cultivaba cannabis. Y se trata de programas y emisoras de responsabilidad pública.
Por tanto, es más relevante la implicación, es decir, seguramente hay que valorar cómo y de qué manera hemos de afrontar el tema de la publicidad en los medios de comunicación e intentar transmitir valores. A veces, en ese tipo de programas se da una visión de normalidad del consumo, y eso es lo que preocupa porque es lo que ve la gente joven. Parece que lo normal es beber, hacer botellón, consumir droga con facilidad, por lo que deberíamos ver cómo conseguir una mayor implicación de los medios de comunicación en este sentido.
Gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.
Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de Convergència i Unió, tiene la palabra la senadora Aleixandre.

La señora ALEIXANDRE I CERAROLS: Muchas gracias, señora presidenta.
Yo también voy a ser muy breve.
Publicidad es una cosa y otra los medios de comunicación. Es distinto que estemos luchando contra la publicidad de las bebidas alcohólicas de la constante publicidad de algunas drogas, como el cannabis, de la imagen del personaje que consume cocaína y es una persona con éxito, porque ese es el problema. Es decir, no me refiero a la publicidad de una bebida alcohólica determinada. Estamos hablando de series donde el héroe utiliza las drogas y el alcohol de forma habitual.
La línea entre bebidas espiritosas, vinos y cervezas es otra, una línea que algún día deberemos delimitar.
Evidentemente, joven y menor no tienen nada que ver, son edades muy distintas. Actualmente, la juventud puede considerarse hasta los 35 e, incluso, más años. Sin embargo, un menor lo es hasta los 18. Si se quiere se delimita hasta otra edad, los 16, los 17, pero siempre hay que hacer un corte.
Hay un problema que antes no hemos tratado pero es importante. Me refiero a las administraciones penitenciarias y los jóvenes, la protección de menores y cómo llegar a este grupo. Evidentemente, este grupo es muy importante: droga; delincuencia, incluso en menores; protección de menores; ámbitos penitenciarios, etcétera, y hay que incidir en ello; no es lógico que nuestros ámbitos penitenciarios estén llenos de droga; sé que es complicadísimo evitarlo pero algún día tendremos que coger el toro por los cuernos, como suele decirse.
Por último, la frase que deberíamos grabarnos todos es: formación, información, y responsabilidad. Cuando el menor depende de los adultos, en este caso de todos nosotros, la formación, la información y la responsabilidad son nuestras. Cuando el adolescente ya no es un menor, la formación es nuestra, la información también, pero la responsabilidad empieza a ser del individuo; por tanto, este trío: formación primero, información después y por último responsabilidad no siempre lo utilizamos, y en mi opinión ahí está el futuro, no solo en cuanto a las drogas sino también en otros aspectos de nuestra sociedad.Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señoría.
Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor Pintado.
El señor PINTADO BARBANOJ: Muchas gracias, señora presidenta.
Intervengo solamente para referirme a la fiabilidad de los datos; no voy a poner en cuestión la metodología, tanto la del observatorio europeo como la que podamos tener dentro del Plan Nacional sobre Drogas en nuestro país, o incluso la que pueden tener en distintos ámbitos de países concretos de la Unión Europea; es decir, hay que trabajar en la coordinación, no solamente nacional sino teniendo en cuenta también los datos de la Unión Europea, a fin de poder contrastar, y no porque se lesionen nuestros intereses como país desde el punto de vista de imagen y solución de un problema de salud pública sino también a la hora de establecer políticas de coordinación, donde se pueda comprobar con la mayor claridad posible que los datos son fiables.
Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señoría.
Para cerrar este primer punto del orden del día, tiene la palabra el secretario general de Política Social y Consumo, don Francisco Moza.

El señor SECRETARIO GENERAL DE POLÍTICA SOCIAL Y CONSUMO (Moza Zapatero): Muchas gracias, señora presidenta.
Señora Gómez Santamaría, la relación entre alcohol y menores está clara, y además coincido plenamente con usted: cero para menores, e intentar minorarla de manera sustancia en jóvenes; además, coincido en esa disquisición sobre hasta cuándo se es joven, y con ese avance sustantivo: hace unos años era a los 26 años, después a los 30, y ahora son 35 años; pues bien, si seguimos avanzando seguiremos siendo jóvenes eternamente, lo cual está muy bien en la estadística, pero solo en la estadística.
En cualquier caso, el programa que vamos a poner en marcha es sobre alcohol y menores, en el cual se incluirá alcohol en nonatos y en todo lo que tiene que ver con mujeres embarazadas, que es otra de las disyuntivas que se van a abordar de manera sustancial.
En cuanto a los mensajes contradictorios, también estoy de acuerdo; considero que en ocasiones se puede caer en alguna contradicción pero hay que distinguir entre lo que tiene que ver con la publicidad y lo relativo a los medios de comunicación en general; pero hay que intentar ser lo más coherente posible porque a todos nos puede suceder en alguna ocasión.
En cuanto a los medios de comunicación, obviamente la publicidad es una cuestión absolutamente regulada, cada vez más, y además tiene sentido, porque no se coarta la libertad de expresión de nadie por prohibir que se publicite de una u otra manera; uno de los aspectos que más tienen que ver con el consumo es la publicidad que puede llevar a comportamientos dañinos, de abusos, disconformidad con las normas generales, etcétera y son las cuestiones que más se protegen. Pero ya que lo tenemos tan claro no debemos moverlo mucho, no vaya a ser que tengamos que reabrir debates que ya están cerrados. (El señor vicepresidente, Cabañes Andrés, ocupa la Presidencia.)
Asimismo hay que alcanzar un consenso generalizado porque tampoco sería entendible intentar regular absolutamente todo lo que puede salir en un programa de televisión; es una cuestión de autocontrol, autolimitación y un pacto con los medios de comunicación, que debe ser no solo firmado sino también seguido, porque en ocasiones es más fácil firmar que seguirlo, es un trabajo que debemos realizar entre todos.
En cualquier caso, en cuanto a la relación alcohol y menores, como he dicho, hay una labor fundamental que debemos realizar con los medios de comunicación, y llegar con ellos a un pacto para iniciar procesos de diálogo, y ponernos de acuerdo sobre las cuestiones que no deberían incluirse porque estoy seguro de que los responsables de los medios de comunicación tampoco quieren que se incluyan ni que se formalicen; por tanto, repito, se trata de reflexionar entre todos y observar si hay comportamientos normalizados dentro de los medios de comunicación que puedan incidir en el consumo de drogas; es una reflexión que haremos, sin lugar a dudas.
Señora Aleixandre, estoy absolutamente de acuerdo con usted en cuanto a su reflexión sobre las instituciones penitenciarias; en mi opinión, cuando uno se dedica a la política cerrar los ojos no es una buena alternativa, por tanto, debemos hacer un esfuerzo especial para poner en marcha procesos de desintoxicación y reducción del daño dirigidos a aquellas personas con problemas judiciales que en muchos casos acaban siendo internados en un centro penitenciario; cuestión en la que estamos trabajando, como usted bien sabe, de manera coordinada y sustancial con instituciones penitenciarias mediante programas dirigidos a las propias cárceles, en muchos casos a las propias ONGs, como en el Proyecto Hombre, o a otras administraciones, etcétera; por tanto, sin lugar a dudas, no podemos mirar hacia otro lado y debemos hacer un esfuerzo por mejorar la situación de los internos y también para que no empeore, es decir, las dos variables son especialmente importantes y nos preocupan mucho.
Es curioso además que cuando contamos a instituciones penitenciarias nuestras experiencias hay muchos países del ámbito europeo que se echan las manos a la cabeza y que dicen que estamos locos por actuar en estas materias, y hay países muy beligerantes para incluir los pactos o las estrategias europeas, etcétera. Pero España tiene claro que hay que intervenir en estas cuestiones, y si se fijan ustedes, verán que en muchas ocasiones se producen incluso situaciones de bloqueo en las negociaciones en los pactos relativos a las drogas porque algunos países no quieren ni oír hablar de estas cuestiones, en realidad, no quieren oír hablar en general de reducción del daño; por ejemplo, para instituciones penitenciarias en ocasiones es un tema tabú pero vamos avanzando, vamos llegando a acuerdos, y todos hemos de avanzar en madurez en cuanto a nuestras políticas de drogas; España lleva 25 años de lucha intensa contra las drogas, en otros países esa lucha más reciente, pero poco a poco se van incorporando algunas de las cuestiones que hemos planteado, lo mismo que nosotros hemos incorporado algunas anteriores; es decir, tenemos que hacer un trabajo conjunto y coordinado con la Unión Europea, un trabajo que hacemos día a día.
El señor VICEPRESIDENTE (Cabañes Andrés): Gracias, señoría.
Terminado el orden del día, agradezco, de nuevo, al señor Moza su presencia en esta comisión, así como su información, y a todas sus señorías les agradezco también la buena disposición que, una vez más, han mantenido en la misma. (La señora Aleixandre i Cerarols pide la palabra.)

La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra, señora Aleixandre.

La señora ALEIXANDRE I CERAROLS: Gracias, señora presidenta.
Tengo aquí en las manos dos revistas que quiero que consten en acta. (La señora Aleixandre i Cerarols muestra un par de revistas a la comisión.) Una de ellas está cerrada y contiene dos o tres semillas puras de cannabis. Como ven, está cerrada. Se podía conseguir en cualquier kiosco de Madrid durante los meses de enero y febrero. En algún sitio pone que parte de estas semillas se utilizan desde el punto de vista farmacológico, pero también lo están todos los derivados del opio y no tenemos revistas sobre cómo cultivar opio en este país.
No sé que se puede hacer. Supongo que es legal, pero creo que una de las cosas que deberíamos plantearnos es que si esto está al alcance de todos, aunque ponga: solamente para adultos, no será fácil explicar a un niño -y menos a un adolescente- que esto no es bueno cuando puede comprarse en cualquier sitio e informarse sobre los modos de elaboración de cannabis, ya que la portada de la revista dice: la elaboración de cannabis y de hachís en casa. La marihuana en invierno. Y como gran titular: la represión del cultivo de cannabis en España. Como si fuera algo horroroso.
Me gustaría que esta comisión tomase cartas en el asunto y ver qué se puede hacer desde el ministerio y desde el propio plan.
Otra revista a la que ya he hecho alusión antes, es La Información de la Contracultura. Creo que en este país en el que estamos hablando de cultura, de adolescentes y de jóvenes, es inaceptable que en nuestros kioscos haya información de la contracultura llena de errores. Leer esto hace pensar que alguien lo ha escrito expresamente para que la gente no sepa dónde está la realidad. Creo que esta comisión que representa a la mayoría de los ciudadanos debería hacer algo para ello.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señoría. Constará en acta. Trataremos de ver la Mesa y Portavoces lo que se puede hacer, y el Plan Nacional de Drogas y el Ministerio de Sanidad tomarán nota de lo que usted acaba de plantear.
Señorías, sin más, se levanta la sesión.
Eran las trece horas y veinte minutos.